Entrevistas
En esta conversación exclusiva con un colaborador de El Malpensante, el director más representativo del teatro contemporáneo indaga en su particular relación con Texas, París, Lady Gaga, los actores, el cine, la música y el silencio.
© Cortesía Byrd Hoffman Watermill Foundation
El pasado festival de otoño de parís fue concebido como un homenaje al artista norteamericano Robert Wilson. El Louvre le abrió sus salas no solo para que trasladara, objeto por objeto, su habitación de Nueva York y colgara una serie de videorretratos de Lady Gaga, sino para que diera talleres y conferencias. De igual modo, y ya que Wilson es ante todo un hombre de teatro, el Théâtre de la Ville presentó la premier de The Old Woman, su oscura interpretación de Peter Pan y una nueva versión de Einstein on the Beach, la ópera que escribió en 1976 junto a Philip Glass y que lo consagró como el amo del teatro de vanguardia, un título que Wilson es el primero en rechazar. Las entradas para cada función de cada obra se agotaron con semanas de anticipación y en algunas de estas el público terminó por ocupar los pasillos. ¿Sobredosis de Wilson para la capital francesa? No es seguro; apenas terminado el festival, Wilson se prepara para relanzar su Madama Butterfly.
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En 2013, ganó el Concurso Nacional de Cuento de la Universidad de Antioquia con 'El sol es siempre igual'.
Abril de 2014
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